Estuve en Posada La Fuentona y me encantó todo. La habitación era espaciosa, las vistas al río me relajaron mucho y el desayuno casero perfecto para empezar el día. Eso sí, el café podría mejorar un poco, pero en general, una experiencia muy recomendable.

El entorno natural es impresionante, ideal para desconectar.

La habitación que nos dieron era bastante ruidosa por las noches, lo que dificultó nuestro descanso. A pesar de que la limpieza era excelente, el ruido proveniente del pasillo y de las habitaciones cercanas fue molesto. Además, el desayuno, aunque sabroso, podría incorporar más opciones como embutidos o bollería para hacerlo más variado.

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El ruido en el pasillo es bastante molesto, especialmente por la noche. ¡Y la televisión es demasiado pequeña!!! Sería ideal que se pudiera escuchar más tranquilidad en las habitaciones para disfrutar realmente de la estancia.

La atención de Luz, Pablo y Esperanza fue excepcional, haciéndonos sentir como en casa. Las habitaciones están muy bien cuidadas, con un encanto especial y detalles que marcan la diferencia. El desayuno, delicioso y casero, nos dejaba más que satisfechos cada mañana. Pasear por los alrededores es una verdadera delicia, perfecto para desconectar y relajarse.

El ruido del pasillo era bastante molesto, especialmente por la noche, escuchándose todo lo que ocurría en habitaciones cercanas.

El servicio fue genial, pero el ruido por las noches era un problema.

Fue una buena elección para una pausa de fin de semana en Ruente con una buenísima relación calidad precio. Las camas y almohadas eran cómodas, bien vestidas y todo muy limpio. Mejor llevar tapones para los oídos si eres sensible al ruido del pasillo.

excelente base para explorar la naturaleza y la cultura de ruente

disfruté enormemente de la tranquilidad y la belleza que rodea el lugar, además de estar a solo unos pasos del Palacio de Mier y muy cerca de la Bolera de Ruente, lo que permite paseos recreativos y visitas a históricos sin complicaciones.

La atención al cliente, el desayuno casero, la limpieza fue simplemente excepcional.

La habitación era amplia y luminosa, con una cama grande y súper cómoda. Teníamos unas vistas chulísimas al río que hacían que la estancia fuera aún más especial. Todo estaba limpísimo y se notaba el cariño en los detalles. El único detalle a mejorar sería la TV, que era un poco pequeña. Pero bueno, venimos a disfrutar del lugar, no del televisor. En general, un sitio muy recomendable para desconectar y relajarse.

Nuestra habitación tenía vistas al río y fue increíble dormir con el sonido del agua. Además, la limpieza y el ambiente acogedor hicieron que nuestra estancia fuera perfecta.

me sentí completamente relajado, no tengo ninguna queja

el entorno es impresionante, rodeado de naturaleza y tranquilidad. la atención al detalle en las habitaciones refleja la dedicación de los propietarios. el desayuno casero es un deleite, con productos frescos y variedad, perfecto para empezar el día.

la televisión en la habitación es un poco pequeña. 📺

Recomiendo para los que buscan tranquilidad

Tenía un pequeño problema y la dueña vino personalment a ayudarme, eso dice mucho. El entorno es mágico, las vistas al río son impresionantes y el desayuno era tan abundante que no podías resistirte.

No fue barato, pero la experiencia lo valió.